Es una tendencia culpar a las fábricas y al estado por su falta de compromiso para disminuir el calentamiento global. Lo cierto es que nosotros, como humildes consumidores somos la “masa”, es decir, somos más. Y si todos aportáramos nuestro “granito de arena” (expresión que a veces irrita) podremos lograr algo grande.
A continuación una lista que publicó BBC mundo
En la cocina:
- Hirviendo sólo el agua que se necesita.
- Tapando las ollas (el agua se calienta más rápido y se consume un 20% menos de gas).
- Limpiando los fuegos regularmente (de lo contrario, pueden gastar hasta un 10% más).
- Descongelando el frigorífico y revisando el calentador una vez al año.
- Comprando alimentos de temporada y usando, preferentemente, alimentos orgánicos.
- Reciclando, reutilizando y reparando, en lugar de desechar como basura a las primeras de cambio.
En el baño:
- Dándonos una ducha en lugar de darnos un baño.
- Cerrando bien los grifos y no dejándolos abiertos innecesariamente.
- Tirando de la cisterna sólo cuando no sea preciso.
En casa:
- Usando preferiblemente bombillas de bajo consumo (ahorran hasta un 75%).
- Apagando la luz cuando no estemos en una habitación o cuando la luz solar sea suficiente.
- Poniendo la calefacción a unos 20 grados (cada grado más es un 7% de gasto adicional).
- Poniendo la lavadora sólo cuando esté llena.
En el trabajo:
- Apagando el ordenador cuando no lo utilicemos (un ordenador hibernando puede representar el 70% del gasto diario).
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